

Ingo asegurando el ancla


Inmersión en Pont d'en Gil nº 382 y 383
La cueva de Pont d'en Gil se adentra más de 200 metros hacia tierra firme. La entrada esta a 12 m de profundidad.
Largos sifones dan paso a cámaras aéreas con estalactitas y estalagmitas, que con una buena iluminación recrean sorprendentes juegos de luz. Por todo esto han hecho que esta cueva sea mundialmente conocida.
La inmersión la comenzamos en la cala Cigonda, en la pared encontramos un pequeño túnel que sale a la primera cámara aérea (no utilizar esta entrada con personas que tengan claustrofobia; túnel largo, estrecho y curva, no es posible la marcha atrás). Llegamos hasta el final de la cueva y salimos a una amplia cámara de aire. Hemos pasado de bucear en agua salada a agua dulce 4 ºC más fría, con el consiguiente problema de visión en la transición de una capa a otra. Volvemos a sumergirnos, pasamos el segundo sifón y emergemos a una gran galería en la que se encuentran las estalactitas y estalagmitas, Nos dejamos flotar a través de la galería contemplando el espectáculo; al final de la galería volvemos a sumergirnos para atravesar el sifón y salir. Con la luz del exterior es fascinante el contraste de luz azulada a medida que salimos de la oscuridad de la cueva.
Damos un paseo por el exterior de la cala, volviendo a entrar a la cala Cigonda a través del Pont d'en Gil.



Por la tarde el mar se enfureció.
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